PORTLAND, Ore. (Noticias NW) — Los gobernadores de Oregon y Washington enviaron el martes un mensaje a la administración Trump, el pacífico Noroeste seguirá siendo santuario pese a las exigencias del gobierno federal.
La gobernadora Tina Kotek y el gobernador Bob Ferguson respondieron a la carta de la fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, en la que amenaza con emprender acciones legales contra jurisdicciones santuario por no cooperar con autoridades migratorias.
“En nombre del estado de Oregon y sus ciudadanos, discrepo respetuosamente de sus afirmaciones”, dice en parte de la respuesta de Kotek. “El estado de Oregon, sus funcionarios públicos y sus agentes del orden público no incurren en conductas que obstaculicen la aplicación de las leyes federales de inmigración”.
La carta de Bondi, enviada el 13 de agosto, instaba a Kotek y a Ferguson a responder antes del 19 de agosto con una lista de iniciativas que tomaría para “eliminar” las leyes santuario.
La respuesta de Kotek no cumple con la solicitud y señala que las leyes santuario de Oregon, vigentes desde 1987, cumplen con la décima enmienda, que especifica que el gobierno federal se beneficia únicamente de las facultades que le atribuye la constitución y que todas las demás facultades son ejercidas por los estados.
“El estado no asume el gasto ni la carga adicional que supone la aplicación de la ley federal de inmigración, ya que es responsabilidad del gobierno federal”, se lee en la carta de Kotek.
Ferguson, por su parte, dijo que no permitirá que el gobierno federal hostigue a Washington.
Por otro lado, el alcalde de Portland, Keith Wilson, hace eco de las respuestas de los gobernadores. La Ciudad de las Rosas seguirá siendo santuario.