SALEM, Ore. (Noticias NW) – La Autoridad Juvenil de Oregon (OYA) enfrenta una demanda de $51 millones después de que 10 personas denunciaran haber sufrido abusos sexuales mientras se encontraban recluido en la cárcel de menores de Woodburn.
La demanda acusa a Edward Gary Edwards, médico de la cárcel del Centro Penitenciario Juvenil MacLaren, de abusar a 10 menores de entre 12 y 16 años entre 2000 y 2008.
Los abogados alegan que el médico era apodado el “Dr. Dedos Fríos”.
El abuso se desarrollaba de la misma manera cada vez. Acudían a ver al Dr. Edwards para una cita y en vez de tratamiento, sufrían abuso sexual —dijo el abogado Peter Janci—. Y peor aún, alegamos en esta demanda que, en ocasiones, el personal de MacLaren utilizaba como arma el abuso de menores por parte del Dr. Edwards. Con esto nos referimos a que, cuando el comportamiento de uno de nuestros clientes no era del agrado del personal, lo amenazaban con: «Si no te calmas, te mandaremos a ver al Dr. Dedos Fríos».
La demanda alega que OYA tiene una cultura de silencio en lo que respecta al abuso sexual, que incluye la falta de investigación de denuncias de abuso, la falta de capacitación y la falta de implementación de medidas que prevengan el abuso.
Creen que Gary Edwards tuvo acceso a más de 10,000 menores que pasaron por el centro y creen que hay más víctimas y cinco agresores más.
“La explotación sexual reiterada de menores indefensos bajo la custodia de la Autoridad Juvenil de Oregón es una mancha en la conciencia de nuestro estado”, declaró Janci.
La gobernadora Tina Kotek confirmó el jueves que el director de la OYA, Joe O’Leary, fue despedido de su cargo. El despido de O’Leary se debió a la acumulación de denuncias de abuso en OYA, no estuvo directamente relacionado con la demanda.
O’Leary fue cesado de sus funciones el 14 de febrero tras una investigación.
Kotek nombró a Jana McLellan, actual subdirectora interina, como directora interina de OYA hasta que se contrate al reemplazo.
